Carta al cliente pirata

Carta al cliente pirata

No pasemos por el aro

A través de una compañera de profesión, nos llega esta significativa carta sobre las pretensiones carentes de ética por parte de algunos clientes. Se trata de una respuesta contundente de la AIGA –Asociación de Diseñadores Gráficos de Estados Unidos– para aquellos que nos exigen trabajar por amor al arte, los mismos que antes de contratar quieren ver propuestas previas sin pagar por ese trabajo. Una réplica ágil, argumentada y valiente que respalda nuestro «NO» a los métodos especulativos y a las constantes faltas de respeto hacia el gremio… Aquí queda todo dicho.

Estimado cliente,

Nos hemos enterado que se encuentra en el proceso de elegir una firma de diseño para producir material de comunicación para su organización. Nos preocupa que su solicitud de propuestas incluya la solicitud de conceptos de diseño producidos de manera especulativa por parte de los profesionales que está considerando. Su enfoque compromete seriamente la calidad del trabajo que está solicitando y también viola un estándar ético muy antiguo del diseño gráfico como profesión en todo el mundo. La AIGA desaconseja de manera vehemente la práctica basada en la solicitud de diseños producidos y presentados de manera especulativa como requisito para ser considerados dentro de un proyecto. Las razones para asumir esta posición:

1. Asegurar que el cliente reciba el trabajo más apropiado y responsable

Un diseño exitoso es el resultado de un proceso de colaboración entre el cliente y el diseñador, al desarrollar un sentido claro de los objetivos del cliente, su situación competitiva y sus necesidades. Los concursos o procesos especulativos de diseño dan como resultado una valoración superficial del problema y sólo pueden tener como resultado un diseño que será juzgado de manera igualmente superficial. El diseño crea valor para los clientes como resultado de un enfoque estratégico del diseñador al interpretar los problemas o necesidades del cliente, y sólo al final de este proceso resulta un «diseño». Los concursos de diseño especulativos o abiertos, basados en valoraciones superficiales de un problema no dan como resultado la mejor solución de diseño para el cliente.

2. Los diseñadores profesionales y capaces no trabajan gratis

Siempre que haya diseñadores deseosos de crear diseños en respuesta a solicitudes abiertas de trabajo sin ninguna garantía de compensación, existe el riesgo de que el cliente relegue sus decisiones en aquellos con menos probabilidades de tener experiencia. Los diseñadores preparados, solicitados por sus clientes, trabajan de acuerdo con estándares propios de la profesión. Con frecuencia, la elección de un diseñador con poca experiencia tiene como resultado un cliente que en algún momento tenga que llamar a alguien más preparado para ejecutar algún proyecto. Y claro, este cambio tiene como consecuencia gastos adicionales que tienen un impacto en el retorno a la inversión en servicios de diseño.

3. Solicitar trabajo gratis demuestra falta de consideración y respeto

Pedir trabajo a cambio de nada refleja falta de respeto por el valor del diseño adecuado, así como por los profesionales a quienes se les solicita. Este enfoque, por lo tanto, se refleja en sus prácticas y estándares personales y puede ser dañino para su reputación y la de de su negocio. Hay muy pocas profesiones en las que a los candidatos se les pide hacer un trabajo primero, y dejen al cliente elegir cuál pagar. Imagine la respuesta de una docena de abogados si se les pidiera un trabajo determinado, y usted luego escogiera cuál usar y cuál pagar. O pídale a varios odontólogos trabajar gratis hasta que usted decida cuál le gusta más. Sabemos que hay algunas profesiones creativas con estándares diferentes, como la publicidad y la arquitectura, en donde las cantidades manejadas son importantes y continuas luego de elegir un proponente. En estos casos, usted no recibe un producto final (campaña o edificio) gratis como sí lo haría al recibir una solución de diseño. Hay una manera adecuada de explorar el trabajo de varios diseñadores.

Una manera más efectiva y ética de solicitar trabajo es pedirles a los diseñadores el envío de muestras de trabajos previos junto con un documento acerca del enfoque que le darían a su proyecto. Así usted como cliente podría juzgar la calidad del trabajo de cada diseñador y su manera de pensar según sus intereses. Cuando escoja un diseñador, éste puede comenzar a trabajar en su proyecto diseñando soluciones estratégicas adecuadas a su criterio, contrato de por medio, sin tener que trabajar gratis de manera especulativa.

Si desea que trabajemos con usted en el desarrollo de un proceso que lo beneficiará al máximo y mantendrá los altos estándares que esperamos de usted y su negocio, por favor no dude en ponerse en contacto con nosotros. Hay muchos diseñadores en capacidad de darle soluciones que excederán en mucho sus expectativas de acuerdo con presupuestos y tiempos razonables. Al final, este enfoque le asegurará un proceso más efectivo, profesional y rentable para todos los interesados.

Apreciamos mucho su consideración de estas razones. Cordialmente.

Minimizán

Estudio multidisciplinar en el que convergen creatividad y táctica. Al frente de Minimizán estamos Amaya Oyón y Sergio Navarro. Hay una frase de nuestra cosecha que, aprovechando, soltaremos también aquí: «En el diseño, como en la vida, menos ornamento y más concepto».